CBDCs: Funcionamiento y Crítica

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Las Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDC) son versiones digitales de las monedas fiduciarias tradicionales, emitidas y respaldadas por los bancos centrales de cada país, que buscan modernizar los sistemas de pago y complementar el dinero en efectivo, pero que también han generado preocupaciones sobre la privacidad y la libertad financiera de los ciudadanos.

Tipos de CBDCs: Minorista y Mayorista

Las CBDCs se dividen en dos tipos principales: minoristas y mayoristas, cada una con propósitos y usuarios específicos. Las CBDCs minoristas están diseñadas para el uso cotidiano por parte del público general, permitiendo transacciones diarias similares al efectivo o a las herramientas de pago digital existentes. Por otro lado, las CBDCs mayoristas están destinadas a instituciones financieras y participantes del mercado para realizar transacciones de gran valor y liquidaciones interbancarias.

Impacto en la Privacidad Financiera

Es bien sabido que, entre otros, el Banco central Europeo plantea establecer en el Euro una CBDC. Sin embargo, las CBDCs plantean serias preocupaciones sobre la privacidad financiera de los ciudadanos. A diferencia del efectivo, que permite transacciones anónimas, las CBDCs podrían permitir a las autoridades rastrear y monitorear cada transacción en tiempo real. Esto podría llevar a una vigilancia financiera sin precedentes, donde los gobiernos tendrían acceso detallado a los patrones de gasto, ingresos y ahorros de los individuos. Hasta ahora cabría pensar que siempre se ha hecho así, que no hay nada nuevo si no hay nada que esconder, pero realmente si que hay nuevos riesgos:

  • Riesgo de vigilancia: Las autoridades podrían monitorear y rastrear cada transacción, invadiendo significativamente la privacidad individual.
  • Abuso potencial: Existe el temor de que los gobiernos puedan utilizar esta información para control social, censura financiera o persecución política
  • Pérdida de anonimato: La implementación de CBDCs podría eliminar la opción de realizar transacciones anónimas, un aspecto fundamental de la libertad financiera.
  • Ciberseguridad: La centralización de datos financieros aumenta el riesgo de ataques cibernéticos y acceso no autorizado a información sensible.
  • Abuso político: En manos equivocadas, las CBDCs podrían ser utilizadas para castigar disidencias políticas o restringir actividades consideradas contrarias al interés del gobierno. Ejemplos como la eNaira en Nigeria han demostrado cómo estas monedas pueden convertirse en herramientas de control gubernamental.
  • Erosión del mercado libre: Las CBDCs representan un intento del Estado por monopolizar el sistema financiero, alejándose de los principios del mercado libre que promueven competencia e innovación. Esto podría limitar las opciones disponibles para los ciudadanos y reducir su capacidad para elegir alternativas descentralizadas como las criptomonedas.

Riesgos de Vigilancia Estatal

Las CBDCs presentan riesgos significativos de vigilancia estatal y control social. Al vincular las transacciones financieras con la identidad digital de los ciudadanos, los gobiernos podrían obtener un nivel sin precedentes de información sobre los patrones de gasto, ingresos y comportamiento económico de la población. Este control podría permitir a las autoridades imponer restricciones selectivas, como bloquear compras de ciertos productos o servicios, o incluso excluir financieramente a grupos específicos.

La implementación de CBDCs, combinada con políticas de Conoce a tu Cliente (KYC), podría evolucionar hacia una herramienta de autoritarismo financiero. Los gobiernos podrían utilizar esta información para imponer sanciones económicas a individuos que no cumplan con ciertas normas o políticas, limitando así la libertad económica y potencialmente erosionando las libertades civiles. Este nivel de control financiero centralizado plantea serias preocupaciones sobre la privacidad, la autonomía individual y el potencial abuso de poder por parte de las autoridades estatales. Entre otras, los especialistas del sector apuntan a estos posibles riesgos futuros:

  1. Centralización del control financiero: Las CBDCs están diseñadas para ser emitidas y gestionadas directamente por los bancos centrales, lo que elimina intermediarios como los bancos comerciales. Esto podría permitir a los gobiernos ejercer un control más directo sobre las transacciones financieras, incluyendo la capacidad de restringir o monitorear ciertos usos del dinero.
  2. Pérdida de privacidad: A diferencia del efectivo, que permite transacciones anónimas, las CBDCs podrían registrar cada movimiento financiero de los individuos. Esto abre la puerta a una vigilancia masiva y a la creación de perfiles financieros detallados que podrían ser utilizados para fines políticos o sociales.
  3. Restricciones económicas: En escenarios extremos, los gobiernos podrían imponer límites al uso del dinero digital, como bloquear compras de determinados bienes o servicios, congelar cuentas o incluso penalizar actividades consideradas «indeseables». Esto representaría una amenaza directa a la libertad económica personal.
  4. Desintermediación bancaria: La adopción de CBDCs podría reducir el papel de los bancos comerciales, afectando su capacidad para otorgar préstamos y movilizar capital. Esto podría limitar las opciones financieras disponibles para los ciudadanos y concentrar aún más el poder económico en manos del Estado.

Opinión

Aunque las CBDCs prometen beneficios como mayor eficiencia en pagos y mayor inclusión financiera, su implementación plantea riesgos graves para la libertad económica. La posibilidad de vigilancia masiva, control estatal sobre las finanzas personales y concentración del poder económico son preocupaciones legítimas que deben ser abordadas antes de adoptar estas monedas digitales. En última instancia, el reto será equilibrar la modernización financiera con la protección de las libertades individuales.

Bajo esta clave de los tiempos, activos como lo son el patrimonio inmobiliario, las inversiones en materiales preciosos, bolsa y fondos, o los ahora comparados como fiables bitcoin y otras criptodivisas; pueden suponer un valor mucho más seguro de lo que ya de por sí lo eran. Aunque símplemente sea por la simple razón de conocer de antemano las reglas de juego. Si ya vivimos en un contexto en que estas cambian a menudo, no quiero imaginar qué puede pasar cuando a un bance central se le dan estas herramientas que posibiliten los cambios inmediatos.

Será el tiempo quien dirá, pero se vienen tiempos de pruebas y errores. Y los conejillos de indias seremos ahora toda la población.